#230: Hora de comenzar - 2011-05-23
“ Voy a ser honesto con ustedes. No tengo ninguna posibilidad de derrotar a Shigeru Nishida. Antes de que empiece la pelea, procederé a relatar mi historia personal con las artes marciales. ”
“ Cuando yo era joven, mi madre siempre quiso que yo fuera uno más de la familia Nishida. La tradición comenzó con los Abuelos de mi madre, los cuales se conocieron en uno de los tantos clubes universitarios de Karate dirigidos por el maestro Gichin Funakoshi. Todos los descendientes de esa antigua pareja de enamorados llegarían a ser cinturón negro, y mi madre consideró que mi hermano Miguel y yo, a pesar de ser hijos de un chileno, no podíamos ser la excepción. Así, logré convertirme en cinturón negro a la edad de 16 años, siendo uno de los chilenos más jóvenes en lograrlo durante la década de los setenta. ”
“ Pero luego, cuando mis padres y hermano tuvieron que emigrar a Japón, me quedé solo, y ya no quería seguir practicando las artes marciales. Viví por varios años en Talca, en la casa de los padres de Clara, trabajando para ellos y estudiando. Luego me independicé, formé una familia con Clara, y el resto es historia. Pero sólo practicaba esporádicamente, participando en alguna exhibición ocasional de Karate para mantener un buen estado físico. Nunca les enseñé Karate porque sabía que me había dejado estar, y que nunca tuve lo que se necesita para enseñar artes marciales. ”
“ Shigeru Nishida, en cambio, ha practicado Karate y otras artes marciales durante toda su vida. Es un poco más joven que yo, y no consiguió ser cinturón negro sino hasta 1982, pero han pasado más de doce años, y él ha practicado todo este tiempo, mientras que yo no he hecho nada. ”
“ ¿Por qué pelear, entonces? ¿Por qué hacer el ridículo en frente a toda mi familia? ¿Por qué aceptar un reto que no puedo cumplir? Es mejor que no hacerlo, que decirle a mi madre: ‘ No, no hice nada ’. Considero que sería mucho más perdonable, si lo intento y fracaso, que el no intentarlo siquiera. Ser un varón cobarde en mi familia es algo inexcusable. ”