#386: Las bolitas (o canicas) de Antonio - 2015-10-28
Pedro: . . .
Pedro: Oye, Antonio. ¿Juguemos a las “bolitas”?
Antonio: ¡Claro! ¡Vamos a la pla...!
Antonio: ¡NO! ¡SE ME CAYERON LAS BOLITAS!
Pedro: ¡Qué descuidado eres! ¡Dejaste un rastro de bolitas a tu paso! ¿Cuántas eran?
Antonio: ¡Quince! ¡Vamos a buscarlas!
Pedro: ¡Tranquilo! ¡Encontré tus bolitas en el camino! ¡Toma!
Antonio: ¡GRACIAS! ¡Me costó mucho juntar esas bolitas!
Pedro: ¡Ya! ¡Ya! ¿Juguemos?
Pedro: ¡Chita! ¡Perdiste!
Antonio: ¡Mi última bolita! ¡Noooo!
Pedro: ¿Viste?
Pedro: Antonio. En este juego, hay que saber cuándo retirarse. Cuando uno se envicia es cuando pierde todo.
Antonio: Es cierto, me envicié.
Pedro: Sólo porque eres mi amigo, te voy a devolver tus bolitas. Pero la próxima vez me quedaré con ellas. ¿Entendido?
Antonio: Entendido, Pedro.
José: Así que hay que saber cuándo retirarse. ¿Cierto, Pedro? ¡Te tocó un perro más grande, por eso es que ya no jugamos!
Pedro: ... Y dale con eso.
José y Sandra: ¡JAJAJAJA!