#425: Ruta Q-45 cerca del pueblo de Abanico - 2017-04-10
16 de Febrero de 1996, 10:30
María:
¡Eliana, despierta, nos bajamos acá!
Eliana:
¡Estoy despierta! ¡En este camino no se puede dormir!
Rosa:
¿Ya llegamos? ¿Qué lugar es este? ¿Por qué no hace frío?
María:
Estamos en la entrada a Abanico, a 800 metros sobre el nivel del mar. Estamos a 11 kilómetros de la entrada al Parque Nacional Laguna del Laja, y a 16 de nuestro destino. Subiremos una pendiente de más de 2000 metros de altura.
Hugo:
Vaya, son varias horas de camino.
María:
Así es. Cuando he ido sola he llegado en cinco o seis horas. Como ustedes son más jóvenes, no deberían tener problemas para llegar.
Hugo:
¡Pero no estamos acostumbrados a escalar montañas!
Rosa:
¡Habla por tí mismo! ¡Para hacerme bajar de peso, Eliana me llevó a subir todos los cerros de alrededor del pueblo!
María:
Pero no es lo mismo, Rosa. Los cerros de la costa no pasan de 400 metros. Esto es montaña, aquí es donde se ven los bravos.
Rosa:
¡No me importa! ¡Vamos andando!
Eliana:
María... hay un detalle que se te olvidó mencionar sobre la altura.
María:
¿Eh? ¿A qué te refieres?
Eliana:
A la puna. Hay una altura sobre la cual empieza a sentirse el mal de altura. Ya les conté que quise usar mi cabello para bajar de un árbol, y terminé elevándome por los aires. Pues bien, ascendí demasiado, y me empezó a doler la cabeza. Cuando volví a descender, se me pasó.
María:
Eso pasa cuando asciendes bruscamente. Hay que ir subiendo despacio. No creo que sea problema, pero si alguno se siente mal yo tengo un tanque de oxígeno.