#373: El precio de ser mejor - 2015-06-15

image
Eliana: ¡Mamá! ¡Necesito pedirte un gran favor!
Clara: ¿Pasó algo, Eliana? ¿Y por qué llevas esa mochila? ¿Vas a alguna parte?
Eliana: ¡Necesito huir de aquí! La Andrea repitió! ¡No quiero que venga su padre a huevearme por su hija!
Clara: ¡Bueno, tú quisiste jugar a la profesora con tus compañeros! ¡Ahora asume las consecuencias!
Eliana: ¡Pero tú no conoces a An­drea! ¡Es una lenta y una tontorrona!
Eliana: ¡Ni la tatarabuela, ni Salinas, ni Pizarro pu­dieron sacarle un siete al cuesco que tiene por cerebro! ¡Sólo yo pude!
¡PERO NO QUIERO!
Clara: Ahora no quieres, después de que hi­ciste reemplazos en como cinco escuelas.
Eliana: ¡Pero no es lo mis­mo! ¡Enseño lo mismo a la clase completa, pero esto es un pro­blema personal! ¡No quiero tener que expli­carle con manza­nitas a esa retrasada!
Clara: ¿Sabes? ¡Me da lo mismo! ¡Ándate si quieres! ¡Hace mucho tiempo ya que puedes cuidarte sola!
Eliana: ¿¡Entonces me das per­miso!? ¡Gracias, Mamá! ¡Me sacas un gran peso de encima!
Clara: ¡Sí! Ya tomaste esa decisión de todos modos, y no podría dete­nerte aunque quisiera. Adios.
Minutos más tarde...
Clara: ¿Tú también, Pedro? ¡Anda, tie­nes permiso! ¡Todos tienen per­miso! ¿Saben? ¡Déjenme sola!
Pedro: ¡Pero yo no iba a salir...!
Clara: ¿Entonces?
Pedro: ¡...Queria invitar a mis amigos a la casa!
Clara: ¡PERO TÚ LOS ATIENDES!
Mientras tanto...
Ximena: ¡ELIANA! ¡NECESITA­MOS TU A­YUDA CON SU­MA URGENCIA!
Eliana: ¡Oh, no!
Ximena: ¡ERES NUESTRA ÚNICA ESPERANZA!