#374: Lastre - 2015-06-22
Ximena: ¿No que éramos amigas?
Eliana: Lo siento, Ximena. Me estás pidiendo demasiado. Es imposible pagarme por hacerle clases a Andrea. No puedes convencerme.
Ximena: ¡Pero no puedes dejarme con semejante lastre!
Eliana: Además, aunque quisiera. Llegaste tarde. Mi bus se va en cinco minutos.
Ximena: ¿¡Viajas sola!?
Eliana: Sí. He tenido un año muy atareado. Necesito aislarme de todo por un tiempo.
Ximena: ¿Y si devuel...?
Eliana: ¡De ninguna manera! ¡Me voy sí o sí!
Ximena: Llévame contigo...
Eliana: ¿¡Qué te pasa!? ¡Dile a tu pololo que te saque a pasear!
Ximena: ... No tengo pololo.
Eliana: ¿Todavía no, Ximena? ¡Pronto vas a cumplir 16 años! ¡Estás en la edad justa!
Ximena: ¡NO ME CAMBIES EL TEMA! ¿No entiendes que estoy desesperada?
Eliana: Oh... ese es mi bus. Me tengo que ir ahora.
Ximena: Tú puedes decir que no, pero yo no puedo escapar de mi hermana! ¡Por favor ten compasión de mí! ¡NO TE VAYAS!
Simón: Basta, Ximena. Es cierto, esto es demasiado pedir para Eliana. Además que es mi culpa. Yo debo solucionar esto.
Ximena: ¡Pero Papá! ¡Si has estado encima de ella todo este tiempo! ¡Y aún así!
Simón: Andrea necesita la ayuda de un especialista. Yo lo pagaré.
Eliana:
Pobre gente. Te juro que, si fuera cualquier otra persona, no dudaría en ayudarlos... Es más, lo haría gratis, porque son mis amigos.
Eliana:
Pero no. Toda la culpa la tiene esa guatona floja. ¿Cómo obligarla si ella no quiere esforzarse por nada? ¡Siempre se lamenta pero no hace nada por salir del hoyo! ¡Rosa sí pudo salir, por su propio esfuerzo y con la ayuda de Dios! ¡No fue ni la tatarabuela ni yo ni los profesores ni nadie!