#422: Libros - 2017-02-14
Entre Hugo, Rosa y Pedro pudieron correr el mueble con libros y sacarlo del contenedor. No sólo el mueble estaba lleno de libros; también habían muchos libros más detrás del mueble, la mayoría en baúles y cajas, pero muchos estaban sueltos. Era evidente que habían sido guardados con mucho apuro.
— “ ¡Aquí está todo lleno de libros! ” — Exclamó Eliana, visiblemente emocionada — “ ¡Casi todos estos baúles! ¡Libros por montones! ¡Y usted nunca me dijo! ”
— “ Así es. ” — respondió María — “ Originalmente se los iba a heredar a Lucas, pero incluso él me regaló unos libros que le habían regalado y que nunca leyó. De hecho, si los quieres, son tuyos, aunque con Clara pensábamos ofrecértelos cuando estuvieras más grande. Pero ahora... ”
— “ ¡Oh, cielos! ¡Hay tanto material que no sé por donde empezar! ¡Literatura, historia, matemática, biología, computación...! ¡Ay, no sé! ¡NO SÉ! ”
— “ Creo que podrías empezar por este... ”
— “ ¿El «Álgebra» de Aurelio Baldor? Nah, ese ya lo leí. ”
— “ ¿En serio? ¡Jajaja! Entonces no abras los baúles, la mayoría son textos de enseñanza básica y media que ya no te sirven. ”
— “ ¡Yo necesito el Álgebra de Baldor! ” — dijo Hugo — Necesito practicar mis ecuaciones. ”
— “ Bien, bien. Hay libros para todos. Rosa, Pedro, también pueden elegir. Si quieren, elijan un libro para leer durante el viaje, pero uno no más. Si hay otros libros que quieran leer, se los pueden llevar para la casa cuando volvamos. ¿Entendido? ”
— “ ¡Entendido! ”
— “ Bueno, este... voy al baño. ”
Mientras María hacía sus necesidades, los niños revisaban la biblioteca. Efectivamente había de todo un poco, una colección bastante orgánica, sin orden aparente.
— “ ¡CHACAL! ” — exclamó Hugo — ¡Esto es justo lo que yo necesito para mejorar a Sapocop! ”
— “ ¿Sapocop? ¿No que habías dejado el proyecto? ”
— “ Tengo nuevas ideas, Eliana. Hay algunas cosas que no pude hacer en su tiempo. ”
— “ Me gustaría escucharlas. Me costó mucho enseñarle a Sapocop a subir y bajar la escalera. Mientras no tenga los sensores que necesita, todos los pasos deben ser exactos, ya que debe calcular su posición a partir de un mapa mental de la casa. ”
— “ ... Este... creo que será mejor que sigas haciéndote cargo. ”
— “ Qué flojo eres, Hugo. Así nunca vas a llegar lejos en la vida. ”
Al volver María, se encontró con los chicos discutiendo.
— “ ¿Tan antiguo es R. Valentino? ” — le preguntó Rosa.
— “ ¡Era! Murió antes de la Gran Depresión, y no era TAN buen actor como lo pintan. Sólo una cara bonita más y punto. Bueno, en esos tiempos el cine estaba recién empezando, y habían pocos recursos, así que cualquier cosa era buena. De hecho, fue él el que empezó la moda del « latin lover ». ”
— “ Ah... este... ¿debería leer este libro? ”
— “ ... No. Definitivamente no. No sé qué fantasías funestas tenía Edith Maude Hull, pero no puedo entender cómo una mujer puede enamorarse de semejante degenerado. ”
— “ ¿ « El árabe » es un hombre malo? ”
— “ Un tipo que no es capaz de respetar a una mujer, que es capaz de maltratarla para conseguir lo que quiere, no merece ser llamado hombre. Él es un jeque, un adinerado, que cree que puede tomar a una mujer y hacer lo que quiera con ella. No te dejes seducir por esa clase de demonios, no pierdas la cabeza por ilusiones y mentiras. ”
Rosa se quedó pensativa durante un momento... y decidió desistir de su búsqueda. Francamente, no había muchos libros de literatura que pudieran considerarse aptos para una mente inocente como la de Rosa. Sus hermanos, más abiertos de mente y con criterio mejor formado, tendrían menos problemas a la hora de elegir algo que leer.