#447: Avalancha - 2019-02-11
Rosa:
¡Sí, soy yo! ¿A quién esperabas?
Eliana:
¡Me asusté mucho! ¡Creía que habías muerto, y no esperaba que nadie más encontrara este lugar!
Hugo:
¡Cuéntanos! ¿Cómo fue que te salvaste?
Rosa:
Lo único que sé es que caí sobre la mochila y que desperté varios metros bajo el agua...
Pedro:
¡Bajo el hielo azul!
Rosa:
¡Sí! ¡Pero había una gran capa de nieve, igual que aquí en la entrada!
Hugo:
Es que, poco después que llegamos arriba, nos pusimos a discutir y en eso cayó una avalancha.
Pedro:
¡Sí! ¡Casi nos sepulta!
Rosa:
¡Au! ¡Qué miedo! Y seguro ustedes…
Pedro:
Estábamos llorando, echando maldiciones contra la gitana, culpando a María…
Pedro:
…Y se nos vino la montaña encima. Menos mal que justo estaba esta cueva frente a nosotros.
Rosa:
¡Ay, podría haber llegado aquí a una tragedia! ¡Oh, Dios! ¡No, no es culpa de María, ni de la gitana! ¡Fui yo la que insistí en venir aquí, y no quise entender que podría ocurrir un accidente!
Pedro:
¡No te culpes! ¡Sólo Mamá y Eliana tuvieron el sentido común para advertir el peligro!
María:
¿…Cierto que fue un accidente, Rosa…?
Rosa:
¡Así es! ¡Gracias a Dios que estamos todos bien!
Pedro:
Eso es lo importante. Ha ocurrido un milagro, y lo que lloramos y peleamos entre nosotros ya no tiene sentido ahora.